jueves, 27 de diciembre de 2007
Hoy... te quiero a ti
miércoles, 12 de diciembre de 2007
Disfraz de noche
jueves, 22 de noviembre de 2007
Magia es verte sonreír
Un puñado de palabras fue suficiente para saber que merecía la pena probar suerte, para cerciorarme de que detrás de esa armadura, que ya había dado señales de su dureza, se escondía mucho más, tanto, que ni siquiera cientos de kilómetros de por medio son capaces de impedir ahora que te sienta a mi lado. Porque es aquí mismo donde tú te encuentras, tú y tus soliloquios, que me invitaron a escucharles mucho antes de que tú te dieras cuenta. Y no, ya no estoy segura de saber discernir entre azar y destino, pero lo que sí sé es que repetiría la misma locura una y mil veces, aun sabiendo que cada paso que avanzo contigo complica en grandes proporciones la espera del siguiente. Y las únicas culpables son esas pequeñas cosas que, como siempre has dicho, con el tiempo se hacen gigantes. Cosas como darme las buenas noches cada día, sin decir una palabra, antes de que tus ojos dejen de soportar el peso de tus párpados. Cosas como descolgar una noche el teléfono y escuchar al otro lado la letra de la primera despedida. Simplemente, cosas como que te empeñes en invitarme a un capuccino demostrándome que tu vena norte puede llegar a ser aun más persistente que la mía propia.
Y mientras tanto sigo sujetando con la yema de los dedos la paciencia con la que intento acercar el momento en el que todos los relojes de la cuenta atrás dejen de marcar los miles de segundos que me impiden ser yo quien te ofrezca un café. Marcadores a cero y esta vez soy yo quien te da la sorpresa, que las tuyas empiezan a convertirse en rutina por todas las veces que me hacen plantearme si realmente quisiera tirar del lazo que sujeta tu envoltorio o si preferiría seguir siendo víctima de esa magia que haces tan real a poquito que me recuerdas que podría pasarme una vida entera intentando descifrar tu jeroglífico. Magia cuando no dejas de sorprenderme, magia cuando leo todo lo que teclean tus manos sobre un fondo negro, magia cuando escucho las últimas notas que han salido de tus seis cuerdas, magia cuando me dices que todavía estás conmigo... Magia es verte sonrerír.
martes, 13 de noviembre de 2007
Inerte
domingo, 28 de octubre de 2007
La cuenta atrás...
viernes, 5 de octubre de 2007
Tic-tac, tic-tac...
jueves, 20 de septiembre de 2007
Wonderwall
viernes, 20 de julio de 2007
Te miro
Mis ojos rastrean las calles vacías de tanta gente, gente que no eres tú. Miradas desapercibidas. Los cierro y busco, te busco. Y vuelven a encontrarse con los tuyos. No deberían... o quizás sí. Esta vez brillan más que nunca. Así que por probar, pruebo; y miro, te miro. Miro una sonrisa que guardaría para toda la vida, y yo también sonrío. Miro ese puntito que oscurece tu piel y la hace inconfundible. Miro todas las veces que nos mirábamos en silencio... silencios rodeados de palabras inconfesables. Sé que reincido en el pecado de romper mis promesas de no volver a echarte de menos, pero mi delito sería no pensar en ti.
Te miro... y no sé qué decir. ¿Te das cuenta? Haces que mis cuerdas vocales estén sometidas a una fuerte exigencia. Mido tanto mis palabras que no estoy segura de poder articularlas. Por eso te miro. Te miro por fuera y por dentro... y entonces abro los ojos.
Y los tuyos... ¿se abrirán algún día?
"Este mes de agosto vamos a Jerusalem, hay palmeras tropicales por Madrid. No ha dejado de nevar y mis pies van a contarte queee... me gustassss bommmbonnbommmmbonnn..." Patricio.
lunes, 9 de julio de 2007
Au revoir Madrid
400km hacia el norte del centro que se convirtieron en un viaje al fin del mundo. 400km interminables y a la vez tan deseados que parecían no avanzar, y cuando mi noción de la distancia y del tiempo se había desorientado por completo, por fin me encontraba allí; delante de ti, de ti, de ti… aunque al principio creyerais haber visto a mi doble. Bastó un pellizco para saber que todo aquello era real, que tú y yo éramos de carne y hueso, que todos esos intentos de convicción habían dado su fruto… Ya estaba allí.
Las calles de Madrid ocultaban una multitud de secretos, incluso esas zapatillas verdes que tú seguirías por donde quiera que anduviesen. Sin embargo, las agujas de sus relojes corrían más rápido que en cualquier otra parte, tan rápido que sin apenas darme cuenta tenía a mi V delante guitarra en mano y en la otra un puñado de buenas canciones… y nervios, muchos nervios. Nervios por tener clavados a unos cuantos pares de ojos delante de ti… y nervios por tenerte ahí delante por primera vez, por querer demostrarle a todo el mundo lo mayúscula que es esa V, y no sólo en el sentido artístico.
Ya decían las malas lenguas que los últimos días estabas más antisistema que de costumbre, así que qué mejor forma de empezar que por los finales, para que se escucharan con fuerza desde el otro lado del charco… La temida cuenta atrás estuvo presente para recordarnos que la espera será larga hasta que los acordes de alguna guitarra nos vuelvan a juntar. Pero bastaron unos polvos en el aire para maquillar esa noche de interminable… polvos que volaron por toda la sala con una seguridad irreconocible hasta que se colaron por tu nariz haciéndote estornudar un acorde equivocado, y aun así, las palabras siguieron saliendo de tu voz desenmascarando esos ojitos que buscaban asustados los de la chica de las promesas. Pero fueron las fuerzas imparables los que humedecieron otro par que se encontraba a mi vera y que yo traté de secar con el mayor cuidado posible, porque eran los más sinceros que había visto nunca.
Fueron aquellos dos primeros ojos prometedores los que se subieron para despertar a Lucía y dejarnos a todos con ganas de seguir escuchando ese equilibrio entre dos de las voces que han formado parte de la banda sonora de mi vida estos últimos meses. Así nos encendieron el corazón derecho, porque el izquierdo ya estaba a flor de piel. Sus latidos cada vez más fuertes… más fuertes a cada instante. En ese momento sí que te hiciste invencible, con un rifle más con el que combatir tus letras recién traído de la capital de C. la Mancha. Y entre disparo y disparo la V apuntó hacia el momento más emotivo de toda mi noche devolviéndome la misma moneda de hacía unos días en forma de canción. Te aseguro que aunque mis mejillas dijeran lo contrario, esa moneda me la guardo en el bolsillo para siempre.
Au revoir al Artépolis, al escenario, a Paris… se acercaba el final de la primera parte, pero se abría la puerta pintada con tiza para dar paso a unos dedos que saben muy bien cómo acariciar seis o cuatro cuerdas, a otros que golpeaban como palos unas teclas blancas y alguna que otra negra, y a los más importantes, a los de tu chica de las promesas, que corazón en mano fue regalándonos un trocito a cada uno de los allí presentes.
Ya lo ves princesita, ni siquiera la distancia me deja ir sin ti;).
martes, 26 de junio de 2007
Me acuerdo de ti, de ti, de ti...
sábado, 9 de junio de 2007
Imaginarte
martes, 29 de mayo de 2007
Acompañante de viaje
Lo más lejos...a tu lado.
"Vuelve la cuenta atrás te miro y lloro, y lloro... no soy de piedra y tú en cambio sí eres de oro. Da coraje saber que lo que ignoran del todo es que nuestra amistad se ha convertido en tesoro... Ahora empiezo a caminar, yo volveré a restar los días que me quedan para volverte a abrazar. Te vas, comienza la cuenta atrás." Ana Vázquez.
Lo mejor de todo la canción, "La cuenta atrás", y no recomiendo disco porque no está editado..todavía..vaya tela con los belgas;)
domingo, 20 de mayo de 2007
Te tengo a Ti
No he podido evitar quedarme pegada a la puerta de tu habitación escuchando el silbido de todos los pájaros que aletean por tu cabeza. Puedo contar con mis manos los años que llevo conociéndote, que sin embargo, son todos los que forman parte de tu vida, y aun así tu me has regalado cada uno de ellos. No voy a mentirte, no todos los cuentos tienen siempre un final feliz, y el nuestro no iba a ser menos. A veces se gana y otras se pierde, aunque yo contigo ya he ganado más de lo que había podido llegar a imaginar. Pero esa es la parte que más me gusta, cuando dejas a un lado nuestros insignificantes deslices y me sorprendes con tu abrazo más sincero. Aunque no lo creas, yo imploro en silencio tu regreso en todos y cada uno de esos momentos. Y es que tú mejor que nadie sabes lo que me supone a veces señalar la primera pisada. Supongo que de ahí mi facilidad para dejar atrás los malos momentos, momentos que es mejor emborronar y no tenerlos en cuenta, pero que mirándolos con otros ojos, son los culpables de que hayas acaparado un trocito de mi corazón, que siéndote sincera, a día de hoy no se siente pleno si tú le faltas.
Quizás no haya sido el mejor ejemplo a seguir como me han reprochado miles de veces, y sin embargo me prefieres tal y como soy, aceptando hasta esas partes que yo misma tacharía de mi. Quiero decirte que yo tampoco quisiera arrancar ni una pluma de esas que andan perdidas por ahí arriba, por eso cuando escuches todas las sandeces que te digo a veces, no me creas, pues te estaré mintiendo. A pesar de todo, sigues guardando una sonrisa para cualquier fallo, para hacerme ver que hay razones de mucho más peso que ni siquiera te brindan la oportunidad de levantarte, para enseñarme que me recogerás siempre que caiga. Y yo tan sólo trato de cuidarte, de hacerte un huequecito en ese instante de penumbra en el que a la par que tu ilusión se apague todo lo demás, porque entonces yo también me apagaré.
La verdad es que me recuerdas a alguien...alguien que creo conocer lo suficiente y que hace algún tiempo siguió tu mismo camino.
sábado, 12 de mayo de 2007
Próxima Parada:
Bajó del escenario y comenzaron los primeros acercamientos con el público. Me dije, esta es la mía. Sin pensármelo dos veces me presenté cortando de golpe a la parejita que seguramente me echó más de una mirada asesina. Al principio me chocó ese acento tan marcado, pero en seguida me di cuenta de que lo modificaba a sus anchas. Si es que esta chica vale pa’ to! Recordé que eran tres besos los que tenía que regalarle, y es que uno de ellos tenía diferente punto de partida…No pudo evitar esbozar una sonrisa al recordar a su niña de Málaga. Y allí nos dejó para tomarse un respiro, aunque más bien era su mono quien tiraba de ella para saciar ese vicio que le acompaña a todas horas. Y cuando digo a todas horas, no miento. Fue entrar de nuevo a nuestro rinconcito y ya sacaba otro malboro del paquete. Eso si, siempre acompañada de su botellita de agua confesándome que necesitaba un trago si no quería acabar deshidratándose.
Y pasaron los minutos más largos de toda la tarde, hasta que por fin les vimos las caras a sus otros dos acompañantes, si es que la pobre no sabe estar ni un ratito sola. Qué mejor compañía que la de esas cuatro manos que saben mejor que nadie como transmitirnos cada melodía. Pero la espera más ansiada de los últimos días, e incluso meses, no se quiso hacer más de rogar. Ahí estaba ella, con su guitarra en mano. No sé si sería porque allí todo me parecía perfecto, pero tenía delante a la guitarra más bonita que había visto en mi vida. Y noté como se me iba encogiendo el corazón mientras le escuchaba preguntarse…qué tengo yo? Más bien éramos nosotros los que la teníamos a ella, aunque sólo fuera por una hora. Nos confesó algunas de sus noches universitarias…y de borracheras…que excusó diciendo que todos las habíamos tenido alguna vez siendo Libres.
Si os soy sincera, no consigo acordarme a la perfección del orden del repertorio, pero sí de que lo siguió sin prisa. Porque el “dichoso programa” como ella lo calificó, le hizo dar la “pirula” demasiado rápido, y esas cosas no suelen tener un buen final.
Con la misma claridad en sus principios, demostró que no es muy buena idea hacerle daño a tu pareja, y menos cuando ésta escribe canciones por las que circulan experiencias propias. Ya se empezaba a sentir más cómoda, y qué mejor forma de demostrárnoslo que interpretando Eres como sólo ella sabe hacerlo. Con esas rascadas de cabeza que nos vuelven a todos locos, confesando que le encantaría que alguien le cantara lo que refleja ese temazo, que aunque no sea de cosecha propia, nos arranca la emoción quizá más que otro cualquiera.
Estábamos ya a mitad de concierto y yo me sentía como si acabáramos de empezar. Pero llegaba la parte por la cual se hacía llamar “acústico”, y se quedó sola ante el peligro recordándonos esos días de duda y desilusión que nos acompañaron tanto a ella como a nosotros hace un tiempo, y que le hicieron plantearse si estaría malgastando su vida en la clave de sol…
Seguía erizándonos la piel con palabras en inglés que repetía una y otra vez, again and again…Fue entonces cuando se nos quedó a todos esa cara de incomprensión, de no entender como pueden ser capaces de dejar en el tintero una maravilla como esa.
Aunque no pudimos ser nuevos pioneros en escuchar una inédita, se permitió el privilegio de interpretar a una de sus grandes influencias como lo es Christina Rosenvinge, rodeada de pulgas que tenía delante y que también le llegábamos al corazón. Pero no podía dejar de lado a sus dos mosqueteros y volvieron para hacernos ver que no hacía falta discutir para que empezara a llover; y llovía, y llovía…sin dejar rastro de su habitación que tanto le gritábamos las pulguitas. La verdad es que a veces le pedimos lo imposible, pero no pudo compensarnos de mejor manera que con Y si sólo, que si en disco brilla por si sola, allí notabas como te daba un vuelco el corazón.
Se acercaba el final y la vida contigo, no sin antes agradecernos con un griiiito el haberte acompañado aquella tarde y tantas otras más. Gracias a ti por ser como eres, por regalarnos una sonrisa en cada esquina, por dejarte un presupuesto en púas y por esa cabecita que se acuerda de todos los nombres que van pasando por su vida…y gracias también a tus dos manos, derecha e izquierda, porque sin ellas tampoco sería lo mismo, por ser igual de cercanos y sencillos, y en especial a Domi por hacerme creer que tengo otra doble por ahí suelta, porque me hizo reír hasta no poder más. Hasta pronto...
jueves, 3 de mayo de 2007
Donde todo empieza
Notaba como a medida que pasaban los minutos me sentía más vulnerable. Intentaba no dejar que mis ojos derramaran una lágrima, una lágrima que en poco tiempo podía llegar a convertirse en un mar de desesperación que nunca encontraría su calma. Pero en seguida advertí que me acechaba un susurro que con sigilo se iba colando más y más dentro hasta llegar al centro de mi diana, esa que si te descuidas también llora a su manera. No fui capaz. Bastó una mirada perdida en los ojos más húmedos que los mios llevaban vistos esa tarde. Y empezó a llover...llovía por fuera y llovía por dentro, trayendo a mi memoria una de las letras más sinceras que he escuchado últimamente "las nubes se comprimen deshaciéndose en abrazos de agua..". Y te das cuenta de cómo cuando no son tus lágrimas las que te calan hasta los huesos, todo lo demás pierde importancia, y se inunda todo.
Me avergüenzo de no haber reunido el valor suficiente para mostrarte mi mayor escudo, el más fuerte, porque tú te lo merecías y yo me moría por poder cubrirte con él. Pero me avergüenza aun más que fueras tú quien me dedicara un puñado de palabras bonitas que me contaban la mentira más grande que jamás te había escuchado.
Tú sólo pensabas en un viaje...a donde fuera, pero lejos de aquí. Lejos de toda esta mentira que vivimos y que nos llena de vacío, de vacío cubierto de dolor y desengaño. Lejos de todos los recuerdos que te encogen el corazón hasta hacerlo un ovillo. Tú sólo querías pintar un nuevo camino que no se acabara difuminando en este gris, un camino donde tú dibujaras su sentido. Porque aquí ya nada lo tiene... Y yo en ese momento no era capaz de negarte nada, ni siquiera eso. Tan sólo te quería cuidar, abrazar... aunque no sirviera de nada. Decías que el tiempo lo haría por mi, pero me niego a arriesgarme, a arriesgarte. Promete que no tardarás.
"Y cuando me marche estará mi vida en la tierra en paz. Yo sólo quería despedirme darte un beso y verte una vez más. Promete que serás feliz, te ponías tan guapa al reir..y así, sólo así quiero recordarte...ahora te toca a ti, sólo a ti, seguir nuestro viaje." LOVG.
martes, 1 de mayo de 2007
A Ti
lunes, 30 de abril de 2007
Te echo de menos
Me he prometido que no voy a volcar mi vida en esto, que son ya muchos mares de naufragio, que mis ojos necesitan echar el ancla por un rato. Me pregunté...¿qué hacer si no estás cerca? ¿ si ya no me recorren tus caricias cada amanecer?
Necesito que me abrigues con tus brazos este invierno de traspiés en cada paso. Que los días son muy largos y las noches son eternas, y la cuenta de la vida rompe cada idea deshaciéndola en mil pedazos.
He de confesar, que mis palabras se resumen hoy a un mar de incertidumbre donde cada ola pasajera es un muro más que combatir. Escucho canciones que me hacen recordarte, que me hacen pensar que quizá la culpa haya sido sólo mia. Pero no cambiaría nada de este viaje, siempre he tenido muy claro qué hacer y qué decir...y ahora te echo de menos.